- octubre 24, 2013
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Columna Lindero Norte: Gabinete para armar
Antonio Heras
El gabinete de Francisco Vega de Lamadrid se develó durante las últimas horas de este miércoles.
Seguramente cuando usted se encuentre leyendo estas líneas los nombramientos del quinto gobernador electo de Baja California ya se hicieron realidad, aunque su composición representó toda una partida de ajedrez. Durante todo este tiempo, el círculo rojo del gobernador electo se significó por su silencio, así se mantuvo antes y después de la primera tanda de designaciones.
En la primera cumplió con su palabra de nombrar a un mexicalense al frente de la Secretaría de Gobierno. La segunda fue colocar a un maestro frente a grupo en la Secretaría de Educación, aunque nunca precisó que pondría a un académico o un profesor de tiempo completo.
Ahora los nombramiento corresponden a zona costa.
En la Secretaría de Planeación y Finanzas estará Antonio Valladolid, exdiputado federal y delegado del Instituto Nacional de Migración en Baja California, quien todo el mes de octubre permaneció en la ciudad de México en una intensa agenda con personajes con quienes mantendrá comunicación durante su encomienda. Desde su fusión en 1995, esta Secretaría ha contado con un nivel de participación en las políticas públicas estatales, al menos así fue con el propio Vega de Lamadrid en el gobierno de Terán y Manuel Aguilar con Osuna Millán.
En la Secretaría de Desarrollo Social despachará Ricardo Magaña Mosqueda, uno de los hombres más cercanos al gobernador electo junto con Juan Manuel Gastélum. Magaña ha sido diputado en dos ocasiones y coordinador de campaña de Vega. En 2007 fue quien desde el Congreso local documentó el uso de recursos públicos del gobierno de Elorduy en favor de la campaña de Osuna Millán, situación que quedó sellada en la Comisión de Honor de Acción Nacional sin tocar baranda en la contraloría ni en el Órgano Superior de Fiscalización.
En la Contraloría se invitó a José Luis Pérez Canchola, candidato a diputado por el PRD que fue desplazado de su curul por Gerardo Álvarez, luego que el secretario del PAN Rubén Armenta desconoció la queja que interpuso el perredista que fue el primer procurador de los Derechos Humanos en la entidad y trabajó muy cerca de Cuauhtemoc Cárdenas en el gobierno del Distrito Federal y en las redes ciudadanas de Andrés Manuel López Obrador. De confirmarse su designación, paradójicamente desplazaría a su desplazador, en este caso Armenta Sanabria.
Estos dos nombramientos (SEDESOE y Contraloría) deberán presentarse para su aprobación al Congreso del Estado, conforme a una modificación realizada en la anterior legislatura.
En la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali se invitó a Modesto Ortega, exdirigente municipal del PAN, quien también participó con Héctor Terán desde su precampaña política que ganó a Eugenio Elorduy y después en la constitucional a Francisco Pérez Tejada. Otros políticos panistas estarán en los restantes organismos de administración del agua.
La Secretaría de Desarrollo Económico será para Carlo Bonfante, el dirigente de la cúpula empresarial que se convirtió en un ahuete para la anterior Legislatura pero poco pudo hacer por la homologación del IVA. Bueno, sí hizo discursos y pronunciamientos. Por cierto quedó a deber la lista de empresas beneficiarias que acusó de tener contratos dudosos en el Congreso local.
Otros personajes que estarán en la nómina estatal son Amparo Aidé Pelayo en una subsecretaría del Sistema Educativo Estatal, así como Francisco Rueda, Víctor Lujano, Raúl Castañeda Pomposo en la general de Gobierno, y Manuel Pons – compañero de bancada de Magaña en la XIX Legislatura- en la subsecretaría de Desarrollo Social.
Entre los ausentes en el gabinete se encuentran Jesús González Reyes y Jorge Ramos Hernández, aunque están representados por quien fue asesor de ambos en la alcaldía de Tijuana: Salvador Morales Riubí, quien tendrá el cargo de secretario particular.
Al inicio se especuló que se haría cargo de la ruta política de la administración de Vega de Lamadrid, por lo que se convertiría en el número dos del gobierno, pero esta encomienda la realizará el secretario General de Gobierno Guillermo Trejo Dozal, quien trabajó en los gobiernos de Ernesto Ruffo y Héctor Terán y después contendió por la alcaldía de Mexicali por el PRD.
Memoria terca la de Lindero Norte, pues durante la precampaña política de 2013, Trejo Dozal declinó sus aspiraciones a la candidatura a gobernador por el PRD en favor de Francisco Vega de Lamadrid, a quien consideró el político idóneo para abanderar la coalición Unidos por Baja California que integraron el PAN, PRD, PANAL y PEBC.
El 16 de julio de 2013, Lindero Norte publicó que “uno de los primeros retos de Francisco Vega como gobernador de Baja California es contener a las corrientes del Partido Acción Nacional para integrar su gabinete, toda vez que recurrió a diferentes liderazgos de la entidad para convertirse en candidato; la “onda grupera” que definió Ernesto Ruffo.
“Otra factura pendiente es la que trajo consigo la alianza Unidos por Baja California, toda vez que los panistas se pronunciaron por gobiernos de coalición con el Partido de la Revolución Democrática, Partido Estatal de Baja California y Nueva Alianza, a partir de su peso electoral”.
Con Roberto Karlo López, un personaje siempre cercano a Vega de Lamadrid, estarán Jorge Cornejo y Moisés Uribe, quienes bucarán sumar su experiencia en materia de comunicación, información en imagen a la administración Vega.
¿Misión cumplida?
Lo cierto es que es la última llamada para que Acción Nacional se consolide como gobierno, lo que sólo hará si retoma el humanismo político.
El pragmatismo le ha dejado mal sabor de boca al PAN y a los ciudadanos.