- enero 5, 2014
- Sin comentarios
- 4 minutos de lectura
Réquiem de Arriaga
Lindero Norte
El anuncio de la muerte de Guillermo Arriaga empezó a circular en el mundo de la danza.
A sus 87 años de edad, el autor de Zapata falleció en su casa de Mixcoac en la ciudad de México.
A fines de la década de los ochenta dejó la dirección de la Compañía Nacional de Danza bajo el argumento de querer abandonar y refugiarse en una casa del estado de Morelos “a ver crecer bugambilias”, decía.
No hubo poder humano que lo hiciera echar marcha atrás a su decisión. Los dados de su vida ya estaban echados, así que abandonó sus actividades dentro del Instituto Nacional de Bellas Artes y todo lo que tuviera que ver con el arte y la cultura, a la que jocosamente llamaba su “vida de cómico”, iba en pos de tranquilidad y de una apuesta amorosa que duró muy poco tiempo.
Una mañana convocó a junta de trabajo a sus colaboradores en la CND y atentos -Carlos López Magallón, Juan González Amador, Francisco Serrano, Eduardo Leaman y Antonio Heras- escucharon el anuncio. Le presentaron algunas alternativas de plan de trabajo, pero Guillermo Arriaga no desistió.
Atrás quedó un proceso de trabajo que incluyó el montaje de “Carmen”, obra de Alberto Alonso con la que se despidió de los escenarios la primerísima bailarina Susana Benavides, en un momento donde las condiciones financieras de la Compañía no eran las mejores. Incluso, este montaje se produjo por el apoyo incondicional del entonces director de Administración del INBA, Ramón Vázquez Salinas, y el anticipo de la producción de la temporada de “El Cascanueces” que se realizaba en el Teatro de Bellas Artes.
Con Arriaga se dio el equilibrio financiero de “El Lago de los Cisnes” en 1988, toda vez que cada año representaba una inversión a fondo perdido del INBA, a pesar del éxito en taquilla de cada temporada.
En esa época, la Compañía reforzó su presencia en foros nacionales, a través de su participación en festivales que se realizaban en las entidades federativas mexicanas, entre ellas el Festival Internacional de Sinaloa que dirigía artísticamente Ignacio Toscano, quien después estuvo al frente de la Dirección de Danza y Teatro del INBA. “Carmen” se presentó en varias ciudades sinaloenses donde alternaron roles principales Silvie Reynaud y la propia Susana Benavides como bailarina invitada. En el elenco se encontraba Cuauhtemoc Nájera, Eloy Barragán, Sigmund Szostak y Darius Blajer.
Durante su gestión se promovió el Premio Nacional de la Danza en coordinación con el CREA y la UAM, además del subsidio a Ballet Nacional de México de Guillermina Bravo, Ballet Teatro del Espacio de Michel Descombey y Gladiola Orozco, Ballet Independiente de Raúl Flores Canelo y Magnolia Flores, Compañía Nacional de Danza Folklórica de Nieves Paniagua y Taller Contemporáneo de la Compañía Nacional de Danza de Silvia Unzueta.
Fue promotor de la presencia de Ana Sokolow como coreógrafa invitada en Ballet Independiente y de la consolidación de diversos coreógrafos, entre ellos Marco Antonio Silva.
Tras su fallido encuentro en Morelos, regresó a la ciudad de México donde se reintegró a la danza.
Descanse en paz, Guillermo Arriaga.
http://youtu.be/b1u3faSOUvw