- marzo 14, 2015
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Coronado Ortega y sus “7 décadas”
Jorge Heras
Mexicali- Originario de la ciudad de México pero con un amor profundo a la ciudad de Caborca, Sonora en donde realizó gran parte de sus estudios, el artista plástico Carlos Coronado presentó su exposición “7 décadas” en Mexicali, ciudad que lo vio realizarse como uno de los mejores muralistas del norte del país.
Pinturas de caballete, esculturas, dibujos y fotografías de sus murales que tiene edificios gubernamentales, teatros y escuelas de la capital del Estado vistieron los pasillos y salones de la Casa de la Cultura para festejar el 112 aniversario de la ciudad pero también las siete décadas de Coronado Ortega.
Rodeado de su familia, amigos de la comunidad artística y público que se dio cita en la antigua escuela Cuauhtémoc, el muralista egresado de la Escuela de Artes Plásticas La Esmeralda agradeció la oportunidad que le dan las autoridades culturales para festejar a Mexicali con alguna exposición de sus obras.
En entrevista para La Jornada, Carlos Coronado declaró que la vida ha sido muy condescendiente con él porque le ha dejado hacer “lo que me da la gana y crear todo lo que he podido en el menos tiempo posible, porque si lo hiciéramos en el menor tiempo programado necesitaríamos, para terminar el proyecto que queremos, por lo menos unos 700 años”.
Manifestó que una de las obras que más aprecia y que considera más representativa para la gente de la entidad es la titulada “A mitad de la Jornada” la cual se encontraba en el Palacio de Gobierno que en 1977 se convirtió en el edificio de Rectoría de la Universidad Autónoma de Baja California. “Es el trabajo más simbólico para los bajacalifornianos, son dos hombres empujando a una Baja California y es un símbolo de unidad… se reprodujo muchas veces, hicieron escultura y otras pinturas”.
Señaló que el movimiento de arte urbano conocido como “Grafitti” ha tenido un aumento en el interés de la juventud y de la sociedad en general, situación que cree es debido a la necesidad de expresión de los jóvenes y lo barato que es producir una pintura de ese tipo.
Sin embargo sostuvo que actualmente hay becas y premios que funcionan y están a disposición de los nuevos valores, “se tienen que aprovechar porque a nosotros no nos tocó eso, era más difícil antes”.
El gusto que sus alumnos han desarrollado para adquirir y generar nuevas técnicas de pintura y el interés por el arte que les ha depositado a las nuevas generaciones son algunos de los legados que considera Carlos Coronado Ortega deja a Baja California
-¿Hay Carlos Coronado para rato? –Yo pienso que sí, pues vamos a la mitad de la vida, caray!