Reconoce Viz Resource Management deficiencias en su megaproyecto de la Sierra Cucapá

Jorge Heras, Mexicali, 26 de febrero.- La empresa que realizó el proyecto industrial, comercial y habitacional en la Sierra Cucapá, Viz Resource Management admitió que tanto el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) como el documento de operación tienen una serie de “errores y debilidades”.

Ante científicos, investigadores, montañistas, académicos y organizaciones de la sociedad civil, los representantes del consorcio sinaloense, propiedad de la familia Vizcarra, advirtieron que las irregularidades que presenta su plan de trabajo son referentes al estudio de impacto ambiental que elaboraron ellos mismos, el cual no contempla una amplio trabajo sobre las afectaciones a la flora y fauna que se tendría con la construcción de las diferentes fases y operación del proyecto denominado “EcoZoneMx”.

La mañana de este viernes se llevó a cabo una reunión pública informativa y de debate organizada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en donde la empresa encargada del proyecto planteo su propuesta de construcción y operatividad que llevarían a cabo en las faldas de la Sierra Cucapá.

Al finalizar su ponencia dieron paso a preguntas y respuestas así como proposiciones de especialistas y ONGs que se enlistaron previamente.

Tras los cuestionamientos del centenar de ciudadanos que se dieron cita en el foro, por la falta de información detallada sobre el plan de trabajo e inconsistencias del MIA, el encargado del estudio y director de “EcozoneMx”.

Jesús Manuel Alberto López Pérez reconoció que hay debilidades en el estudio del impacto ambiental ya que no hay un trabajo integral de las diferentes tipo de plantas y animales que resultarían afectados.

Aunque en más de una ocasión se pronunció a favor de que las asociaciones y especialistas aportaran información para completar el trabajo que presentaron ante autoridades ambientales de la federación desde noviembre, López Pérez señaló que están trabajando de la mano con el comisariado ejidal del poblado Heriberto Jara – zona aledaña a la Sierra- y de dos consultoras que recientemente contrataron para subsanar las irregularidades.

El director de la Consultora Forestad S.C., Ricardo Díaz indicó que el estudio de impacto ambiental sólo contempla afectaciones a reptiles, cachoras, víboras de cascabel, camaleones, coyotes y roedores; y en lo referente a la flora sostuvo que habrá un daño menor porque las biznagas, choyas y palo fierro serán trasplantados.

No obstante, admitieron que que el calculo del área donde la vegetación resultaría afectada es mayor a las tres mil hectáreas que habían contemplado inicialmente.

“Identificamos que hay un porcentaje de fauna silvestre que será eliminada y otra desplazada, pero el proyecto no contempla cifras exactas ni el estudio es amplio a más especies que las señaladas, por ellos estaremos trabajando para subsanar esas deficiencias”, puntualizó.

Investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California y un grupo de senderistas intervinieron en diferentes ocasiones para señalar que la información que presentaban los consultores y representantes de la empresa era errónea pues no se consideró en el estudio el daño al Borrego Cimarrón y a otras especies como murciélagos y pumas; además comentaron que 8 de cada 10 plantas que removerían serían del tipo palo fierro.

También cuestionaron que los estudios no fueron integrales y carecen de comprobación científica ya que las áreas señaladas para la construcción y operación no coincide con las indicadas en el MIA.

Por su parte el director de la consultoría Eteisa, Luis Eduardo De Ávila expresó que el proyecto cumplió con la norma ambiental 055 referente al establecimiento de una estación de manejo y revalorización de residuos peligrosos, el cual debe operar a 5 kilómetros de los centros de población.

Reiteró que el proyecto no tiene viabilidad normativa para llevar a cabo un confinamiento de residuos peligrosos, el cual no está dentro del diseño del plan de trabajo original.