- agosto 6, 2017
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Protegen policías municipales de Mexicali y autoridades del deporte a pandillas de la colonia Nacionalista
Mexicali.-El lenguaje de la violencia acampa en lugares públicos de la capital de Baja California con la indiferencia o la complicidad del gobierno de Gustavo Sánchez Vásquez.
Los integrantes de las unidades policiacas optan por voltear el rostro para similar que no sucede nada, pese a la comisión de ilícitos. En sus reportes no existen delitos, a menos que haya reportes del 911 y acusan al auxilio con los ojos cerrados.
Entorpecen cualquier investigación por complicidad o temor para omitir cualquier resultado en los reportes de la Dirección de Seguridad Pública.
Las pandillas son un realidad en Mexicali.
De lunes a viernes su presencia está en centros escolares donde realizan actos de iniciación a menores de edad desde el nivel primaria, entre niños y adolescentes, ante la indiferencia de los gobiernos locales.
En fines de semana se extienden a los parques y centros deportivos con el silencio de los policías de «proximidad» con la comunidad .
Este fin de semana, domingo 6 de agosto, en un encuentro futbolístico en un centro deportivo de la colonia Nacionalista, un equipo que representaba a su barrio agredió a sus contrincantes que se les atravesaron para impedirles el paso a la final de la justa deportiva.
Al final no pudieron remontar el marcador global y sus fanáticos que fueron expulsados por el árbitro pero después contaron con su complacencia invadieron el campo para golpear al adversario. Durante la segunda mitad del encuentro deportivo, con su actuación el árbitro provocó la violencia en el terreno de juego, luego de ser instruido por el coordinador del campo deportivo del gobierno municipal para marcar todo en contra de los visitantes.
El más violento era un hombre rapado, tatuado en brazos, que dirigía sus movimientos de impunidad entre autoridades deportivos y policíacos. Este hombre fue quien empezó la agresión desde los primeros minutos de juego. Golpeó y lanzó artefactos contra aquellos que superaron las integrantes de esta pandilla de la colonia Nacionalista, ubicada al poniente de Mexicali.
«¿Viste lo que provocaste?» cuestionaron al árbitro que molesto por el resultado se limitó a expulsar a las víctimas de las agresiones..
La patrulla 0325 de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Mexicali, dirigida por Ulises Méndez, fue alertada sobre la existencia de armas en la tribuna del equipo local. Advertencia que los alertó para desaparecer del espacio de entretenimiento hasta calcular la conclusión del encuentro.
Sólo aparecieron los policías municipales cuando lograron salir los jugadores agredidos, en compañía de mujeres e hijos menores de edad. «Les dijimos en el medio tiempo que estaban muy violentos y armados pero ustedes se fueron», les espetaron a los uniformados.
«Pero ¿quién ganó?» cuestionó el agente de la policía municipal del gobierno del panista Gustavo Sánchez.