Inmemorian del sacerdote jesuita Javier «El Gallo» Campos, desaparecido y asesinado en Chihuahua

Antonio Heras / Lindero Norte
Mexicali

Javier Campos, uno de los dos sacerdotes jesuitas asesinados y desaparecidos en Cerocahui tenía más de 50 años en Sierra Tarahumara.

Se le recuerda en la década de los setenta delgado, ruidoso, alegre, bromista, cantador, fumador, el más jovial de la comunidad jesuita y muy trabajador.

A principio de los ochenta, estaba al frente de las labores eclesiásticas de Guachocic y de significó por sus tareas en favor de los indígenas, campesinos y jóvenes.

Campos trabajaba mucho en la formación social de los jóvenes y se le recuerda en una boda por cambiar las pláticas prenupciales de los contratentes por talleres de orientación sexual para mujeres jóvenes o de la doctrina social de la Iglesia.

Por su forma y gusto por cantar se le conocía como Javier El Gallo Campos.

La tarde del lunes, fue asesinado por integrantes del crímen organizado que opera en la Tarahumara, conocido como Los Salazar, al proteger a un parroquiano que se escondió en el templo.

Los cuerpos de los sacerdotes y el parroquiano fueron desaparecidos por los sicarios.