Antonio Heras
Mexicali.- En la economía de Baja California es muy negativo el fenómeno de la violencia, la corrupción y la impunidad, advirtió el doctor en economía e investigador de El Colef y Conacyt, Alejandro Díaz Bautista, quien expresó que reducir la inseguridad es una condición necesaria para atraer inversión que beneficie realmente a los ciudadanos.
Luego de señalar que la mejor política de desarrollo económico es precisamente una lucha frontal contra la corrupción, la impunidad y la violencia, sostuvo que la inseguridad es la principal preocupación de las empresas, por encima de los impuestos y la corrupción, al convertirse en un riesgo que afecta al crecimiento económico potencial “es posible que sus efectos sobre la inversión ya sean de consideración durante 2018”.
La inseguridad y la violencia se ha disparado en Tijuana y a lo largo de Baja California durante este año, explicó, la percepción sobre la inseguridad en el estado ha ido en aumento.
“Los robos y la inseguridad en Tijuana también generan desconfianza y malestar en las personas”, dijo al tiempo de señalar que el alto índice de inseguridad en Baja California tiene preocupados a los ciudadanos que también sienten incertidumbre por la situación económica de la entidad y del país.
Con una mayor certidumbre en el cumplimiento de la ley y los derechos de propiedad se reducirá el costo de hacer negocios y habrá una mejora en el clima para atraer las inversiones y generar crecimiento, expresó Díaz Bautista.
El Índice de Paz México consideró en 2017 que la violencia y la inseguridad tienen un costo para la economía y para el caso de México equivale a 3.07 billones de pesos o 25 mil 130 pesos por persona al año.
Empresarios consultados por el Foro Económico Mundial ubicaron a México entre los siete países que generan a los inversionistas más costos para enfrentar al crimen y violencia.
Jorge Heras