Columna Lindero Norte: Ministeriales bribones

Antonio Heras
Cada día que transcurre nos encontramos con la presencia de menores de edad envueltos en la espiral de la violencia como víctimas pero también en la comisión de delitos.
Los ejemplos son vastos. Tan solo en esta semana fue detenido Víctor, de tan solo 15 años de edad, quien portaba ocho dosis de heroína que pretendía vender en la calle Melchor Muzquiz de la colonia Vicente Guerrero de Mexicali.
Ese tipo de información se tiene a diario y las autoridades parecen voltear la vista hacia otra parte.
MINISTERIALES BRIBONES
Primero fueron denunciados los agentes ministeriales Jessy Luis Carlos Molina Camarena y Ernesto González Gallardo por extorsión, robo y abuso de autoridad.
Los angelitos le birlaron 8 mil dólares a una pareja a la que amenazaron con involucrarlos en la comisión de delitos contra la salud y secuestro.
Los agentes de la Procuraduría General de Justicia de Baja California fueron suspendidos y se inicio una averiguación previa en la misma dependencia estatal.
Después el ex agente de la Policía Ministerial Oscar Guadalupe Flores Gámez fue detenido por la Policía Estatal Preventiva por extorsionar a una mujer a la que amenazó de hacerle daño si no le entregaba dinero.
Este hombre dejó el servicio público hace poco tiempo e ingresó al mundo delictivo.
Hay quien piensa que alternaba esta actividad con su jornada laboral.
Ya son varios los asuntos pendientes de los colaboradores del procurador Rommel Moreno -entre ellos la unidad contra el crimen organizado-. El señor procurador empezó su gestión con el pie izquierdo, como si hubiera entrado a un baile de corridita, pura punta y tacón.
Aún se recuerdan los señalamientos del general Aponte Polito, a quien le falto una estrella para denunciar ante ministerio publico los vínculos de personal de la PGJE con el crimen organizado.
En su laberinto, el militar se limitó a hacer una denuncia publica que provocó su retiro de la región y varias renuncias de la dependencia estatal.
Si hubiera cumplido con su obligación de acudir a una instancia competente, la depuración de la PGJE habría empezado desde hace cuatro años, por lo menos.
Monterroseana: “Cuando despertó, el procurador aun estaba ahí”.
MILITARES
Tras el sainete de militares con policias en Tijuana, se avisoran barruntos de tormenta.
Resulta que el secretario de Seguridad Pública Alberto Capella no quita el dedo de renglón de deshacerse de todo aquello que huela a SEDENA. El próximo objetivo de este servidor publico que gusta de menospreciar a reporteras es su segundo de a bordo.
Al tiempo y vendran las golondrinas.