- enero 22, 2013
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Columna Cicuta: Fogosos
Jaime Flores Martínez
Agobiado por las críticas periodísticas que lo ubicaron como “abusador sexual”, el ex alcalde de Rosarito, Silvano Abarca Macklis se revuelve al revirar a sus detractores. Don Silvano afirma que detrás de esa acusación existen evidentes intereses políticos.
Y es que el pasado jueves la procuraduría estatal confirmó que una ciudadana presentó una denuncia penal contra Abarca por haberle propuesto indecencias. Su proceder podría encuadrar en abuso sexual. Según la autoridad se debe establecer el eventual abuso sexual porque las proposiciones indecorosas se ubicarían en «acoso» y no en «abuso».
En su descargo, Abarca Macklis revela que conoce a su acusadora desde hace varios años, pues se trata de un familiar de un regidor de oposición. El asunto llama la atención porque resulta relativamente fácil despedazarle la vida a alguien a través de una acusación por abuso sexual o violación.
Durante los últimos tiempos se han acrecentado este tipo de denuncias sobre personajes vinculados con el poder. Y aunque Cicuta no pretende exonerar a alguno de los acusados, ese tipo de denuncias se han vuelto más peligrosas que las armas que ingresaron a México en el operativo Rápido y Furioso.
Mientras algunas personas sustentan la denuncia solamente en su dicho, existen probados casos de abuso sexual que se mantienen impunes. El caso más revelador y escandaloso se presentó poco antes del elección del pasado mes de julio allá en la capital mexicana. El entonces delegado político en Tláhuac, Rubén Escamilla Salinas, obligó a una mujer a realizarle favores sexuales a cambio de otorgarle una base laboral.
El entonces delegado propuso a la empleada realizarle sexo oral a cambio que firmar el documento que le permitiría mantener su empleo. La mujer colocó una cámara dentro de su bolso y acudió esa misma tarde a reunirse con Escamilla, a quien identifican como el “dipu-porno”.
Resulta que Rubén Escamilla Salinas era entonces candidato del PRD A una curul en la Asamblea Legislativa capitalina.
La mujer ingresó la oficina de Escamilla y le preguntó si a cambio de “su favor” le firmaría el documento. La respuesta fue positiva, la mujer se arrodilló frente al cachondo funcionario y comenzó la acción. Cada detalle fue registrado por la cámara de video que funcionaba dentro del bolso de la mujer. El escándalo fue mayúsculo porque la dama lo hizo público al día siguiente
Integrantes del PRD, especialmente su dirigente Jesús Zambrano, se escandalizaron al máximo hasta el punto de advertir que Escamilla no ocuparía su escaño en el Congreso capitalino en caso de ganarlo. Después de la elección de julio pasado, Rubén Escamilla Salinas resultó electo y para sorpresa de muchos ocupó su curul.
La dirigencia perredista enmudeció y sus compañeras perredistas, todas de Izquierda, simplemente enmudecieron. Se supone que fueron obligadas a guardar silencio en aras de la unidad partidista. Con ello, estas mujeres atentaron contra la equidad de género y de paso le permitieron ocupar su espacio en la Asamblea Legislativa a un funcionario que se considera la máxima vergüenza perredista. Escamilla, sin argumento válido, se cruza de brazos y levanta el dedo en apoyo a las decisiones de su partido. Mientras sus compañeras diputadas mantienen un silencio escandaloso, la dirigencia perredista se voltea para otro lado. Escamilla, mientras, se muere de la risa.
La vergonzante escena fue subida a You Tube en los días posteriores, aunque fue bajado por alguien que no tiene rostro. Aun así, el escándalo se mantiene en los pasillos de la Asamblea Capitalina donde los comentarios sarcásticos y las burlas hacen blanco en el dipu-porno Escamilla
Cochinero
Un enorme escándalo reventará este lunes el precandidato panista a la gubernatura Héctor Osuna Jaime sobre «las chuecuras» que practica el dirigente estatal del PAN Sócrates Bastida Hernández.
Este último se ha dedicado a manipular las percepciones y los números para beneficiar al panista Francisco Vega de Lamadrid. Don Sócrates actúa con tal descaro que sus propios correligionarios se averguenzan. El dirigente panista evidencia su preferencia por Kiko Vega y Alejandro Monraz Sustaita.
Resulta que apenas la semana pasada Héctor Osuna emplazó al dirigente nacional Gustavo Madero para que desconociera a Sócrates Bastida como presidente panista en Baja California.
Es inadmisible que este hombre actúe como coordinador de campaña y no como dirigente partidista. Sócrates fue el artífice del resultado de la encuesta realizada por Nodo. Bastida le dio a Nodo una relación de panistas para que fueran encuestados y revelaran su preferencia. Los porcentajes obtenidos levantaron sospecha porque quedó en evidencia que son simpatizantes de Kiko Vega.
Ahora Osuna Jaime busca justificadamente decapitar a Sócrates Bastida pues lo tiene amarrado para difundir su cochinero. Osuna aprovechará la presencia de Madero en Tijuana para mostrarle pruebas de la operación de Bastidas en la encuesta para que lo corran por tramposo y además exigirá piso parejo para la convención de marzo,
Osuna Jaime debe analizar otro detalle; si bien Sócrates es el principal promotor de Kiko Vega y Alejandro Monraz, también es cierto que tiene grandes limitaciones. Sócrates Bastida no es –por si solo—una luminaria. El, responde a las órdenes de su jefe.
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