- septiembre 2, 2013
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Columna Lindero Norte: Cobiancherias
Antonio Heras
En alguna ocasión Lindero Norte se refirió a la congruencia como el único lenguaje válido de la política y a la lealtad como el único referente de la amistad.
Esto viene a colación la historia del señor Rafael Cobián, actual subdelegado de la Procuraduría Federal del Consumidor en Tijuana.
Resulta que este hombre trabajó algún tiempo con el secretario de Seguridad Pública Municipal Alberto Capella, a quien dicen le juró amor eterno pero al tiempo se desdijo y genero un rencor y resentimiento digno de una tragedia griega al grado que aprovechó una recta para tratar de batear un toletazo hasta fuera del estadio.
Desde la irresponsabilidad de su nuevo empleo, este Mago de la Filtración poco le importa las instrucciones del mexiquense Alfredo Castillo, de evitar meterse en problemas y hacer de la PROFECO una entidad gubernamental que responda a las necesidades de los ciudadanos.
El funcionario federal se convirtió en un vengador anónimo que salio a la luz pública.
No es para menos, pues se le ocurrió elucubrar un texto donde se acusa a su ex jefe Capella de tener vínculos con el crimen organizado, según fuentes de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) y de inteligencia militar.
Habrase visto tanta estulticia, toda, entera. En los 32 anos de trabajo periodístico es la primera vez que se que la DEA filtra información y aun mas para fortalecer una investigación.
Tan endeble el dicho que suena hueco, fársico, fatuo.
El principal colaborador de la ex panista Dolores de Méndez, trato de asestarle un golpe a Capella pero le salio el chirrión por el palito pues ahora la DEA se siente agraviada por meterla en un chisme de quinta.
Rafael Cobián quien fue secretario particular de Capella Ibarra abandero una campana que lo ponía en entredicho, pero…
Algo se quebró entre ellos que ahora son contrincantes a muerte. Pues lanzó un petardo a la prensa al filtrar que la DEA investiga a Capella ya que existen fotos de estos con narcotraficantes.
Ante la difusión de esta especie, la agencia norteamericana se desmarco y exhibió a Rafael Cobián.
Aquí el problema es que la venganza mediática de Cobián –molesto por su despido–, ocurre en momentos en que el Gobierno Mexicano no encuentra como quedar bien con la DEA tras la sorpresiva liberación del narcotraficante Rafael Caro Quintero.
Foto: OEM