- septiembre 7, 2013
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Migración y remesas afectaron la economía mexicana: Investigador del COLEF
Lindero Norte
Tijuana.- La alta migración de mexicanos a Estados Unidos afectó a la economía de México entre 1995 y 2001 debido a los flujos masivos de remesas que apreciaron el tipo de cambio real pero a su vez, provocó efectos adversos derivados de un “boom” de exportaciones y de flujos de divisas.
Este fenómeno económico es definido entre los investigadores como Dutch Disease o enfermedad holandesa.
En su ponencia «Remesas, tipo de cambio y enfermedad holandesa» el investigador académico de El Colegio de la Frontera (El Colef.) Cuauhtémoc Calderón señaló que entre 1995 y 2002 el flujo de ingreso aumentó al 223%, generando un “boom” que se tradujo en una reducción de desigualdad económica.
Agregó que las recesiones norteamericanas representan un choque en las condiciones económicas normales e implica un aumento del flujo de las remesas.
“Estos efectos quieren decir que existe una relación positiva entre las remesas y el tipo de cambio real. En condiciones normales si las remesas aumentan un 1% el cambio se aprecia un 7.5%” dijo el investigador al tiempo de advertir que sin embargo todas las variables consideradas en el largo plazo afectan al tipo de cambio real.
Las remesas, el gasto público y los flujos de capital financiero afectan al tipo de cambio real efectivo y un aumento de estas variables en el corto plazo provoca pérdida de la competitividad, comento el doctor Calderón al presentar un análisis sobre el efecto del flujo de remesas sobre el tipo de cambio real efectivo y sus consecuencias en la economía mexicana, relacionado con el fenómeno Dutch Disease.
Ponderó diversos estudios de los efectos macroeconómicos sobre los desequilibrios externos, además externar su relación con el término de pobreza y endeudamiento externo basado en un sistema dinámico «lento-rápido».
El académico explicó que la teoría de la enfermedad holandesa tiene como una de sus hipótesis el choque positivo del ingreso derivado del incremento de las remesas, el cual resultaría en un gasto extra de los bienes comerciables y no comerciables.
Los precios de los bienes no-comerciales se determinan en la economía doméstica y su el efecto gasto es resultado del incremento adicional de la demanda, la cual atrae aquellos sectores que pierden su rentabilidad y se incrementan ingresos una vez que se ha ajustado la economía.