- octubre 17, 2013
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Secuestradores de sacerdote eran responsables de otros plagios en Tijuana
Lindero Norte
Tijuana.- El Secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Alberto Capella Ibarra reveló la identidad de los responsables del secuestro del sacerdote, Juan Carlos Ackerman, y aseguró que ya habían privaron de la libertad a otro clérigo y un comerciante.
Los presuntos plagiarios son los estadounidenses Francisco Gallegos Martínez Crook, pandillero en el vecino país, el ex marino Sergio Erick Castañeda, así como Jesús Manuel Salazar López, deportado, y Selene Yazmín Ruiz Camacho, ademas de otra persona que sólo llegó a limpiar la casa, donde estaba en cautiverio el sacerdote.
En lo que respecta a la mujer, tenía consigno a su hija de dos años, la cual quedó a disposición del DIF, indicó el funcionario.
Capella Ibarra expresó que los delincuentes tenían tres meses dedicándose a cometer ilícitos en la ciudad, cuyas víctimas son un padre católico y un comerciante de San Antonio de los Buenos, quienes pagaron los rescates.
En el caso del parróco Ackerman, el secuestro se produjo durante la mañana de este miércoles cuando un grupo de hombres acudieron a su domicilio bajo el pretexto de solicitarle una misa. Los plagiarios sometieron al sacerdote y huyeron del lugar en su propio vehículo hacia la zona oeste de esta frontera.
La denuncia del secuestro provocó una movilización de Unidad de Planeación e Inteligencia de la Policía Municipal, en la que incluso se utilizó un helicóptero de la Policía Estatal Preventiva, que los detectó una casa en la avenida García de la colonia Cañón del Sainz.
Al verse descubiertos, los secuestradores abrieron fuego contra los policías para propiciar u huida en un carro Nissan gris, en una camioneta Nitro azul y un automóvil sedán pero fueron detenidos en las inmediaciones de la casa de seguridad donde fue rescatado el religioso integrante de una familia de empresarios y políticos de Tijuana.
Él creyó no iba a vivir, además de que sospechó pretendían cambiarlo de casa de seguridad, es lo primero que contó a los oficiales el padre Juan Carlos Ackerman, detalló Capella Ibarra.