- diciembre 1, 2013
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En quiebra, ayuntamientos de BC
Lindero Norte
Mexicali.- Con finanzas municipales en quiebra y críticas por falta de recursos públicos para el pago de nómina y hasta de aguinaldos, este domingo inicia una nueva administración de los cinco ayuntamientos de Baja California.
Por primera vez desde la década de los ochenta, los cinco ayuntamientos fueron gobernados por empresarios y militantes del Partido Revolucionario Institucional pero en la elección del 1 de julio de 2013 se registró la alternancia en Playas de Rosarito y Mexicali, mientras que en Tijuana, Tecate y Ensenada será gobernada por priistas.
El sindicato de burócratas –vinculado orgánicamente al PRI- realizó protestas en explanadas municipales para denunciar el incumplimiento de acuerdos sostenidos con los alcaldes sobre pagos pendientes, aunque las protestas del viernes estuvieron precedidas de acciones sindicales de paros, manifestaciones y hasta de arrojar basura en oficinas municipales en franco rechazo a los alcaldes.
Las tres ciudades principales son las que reportaron mayores estragos administrativos al cierre de la gestión. En 2011, bajo el gobierno del empresario Carlos Bustamante, Tijuana se convirtió en uno de los municipios con mayor deuda pública del país toda vez que pasó de 2 mil 2500 millones de pesos adquirida por su antecesor el panista Jorge Ramos Hernández a 3 mil 200, en una operación que provocó controversias porque además del monto se incrementó el tiempo de deuda, advirtió el regidor Erwin Areizaga. Otro factor de descontento es el pago de 50 millones de pesos por asesoría de PROTEGO, empresa promotora del refinanciamiento propiedad de Pedro Aspe, cuyo socio era en ese entonces Luis Videgaray, actual titular de SHCP.
En Mexicali, el empresario Francisco Pérez Tejada Padilla utilizó para gasto corriente las cuotas que realizan los trabajadores para seguridad social, por lo que el gobierno municipal tiene adeudos con el ISSSTECALI, además que en connivencia con los líderes sindicales autorizó darles base a 100 trabajadores de confianza. Decenas de proveedores deambularon, durante el viernes, por las oficinas de la Tesorería en espera del pago de los servicios realizados durante 2013.
El alcalde de Ensenada, Enrique Pelayo Torres, dijo haber tomado dinero de recursos federales etiquetados para el pago de nómina y gasto corriente, además que al concluir dejó pasivos por pago a proveedores y no hay recursos para aguinaldos.
Pelayo cometió una serie de exabruptos desde el primer día que lo acompañaron durante los tres años de su gestión como presidente municipal, uno de ellos fue la orden de cerrar la empresa Energía Costa Azul, filial de Sempra Energy, sin acuerdo de cabildo y como una medida administrativa dentro de un litigio por su instalación en terrenos ubicados en el corredor costero Tijuana-Ensenada. En ese contexto, el 25 de enero de 2011, la empresa Procesos Innovadores de Alta Tecnología depositó 2 millones de dólares a una cuenta bancaria de California compartida entre el alcalde y su hijo Enrique Pelayo Navarro, quien sostuvo que el pago debió ser de “2 millones de pesos”. Los Pelayo nunca esclarecieron a qué se debía el pago.
La medida que provocó reacciones en contra fue la aprobación de cambio de uso de suelo del Valle de Guadalupe con la finalidad de autorizar un desarrollo de casas con campo del golf a la empresa LAGZA, propiedad del empresario Carlos Lagos, cuyo socio Ricardo Zazueta –exdiputado priista- fungió como delegado municipal en Francisco Zarco y concluyó siendo subsecretario de Gobierno en la administración de Pelayo.
Los alcaldes entrantes anunciaron que realizarán un análisis profundo sobre las finanzas públicas que dejaron sus antecesores para definir prioridades y acciones de gobierno.