- febrero 5, 2014
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Desorden en las comisiones de boxeo en México; muerte de boxeador lo delata
*Aunque tenía licencia de boxeador de esta frontera, su manejador presentó una emitida en Guasave, Sinaloa.
Antonio Heras
Tijuana.- (Apro) La Comisión de Box y Lucha de Tijuana otorgó no sólo la salida médica sino también la licencia para la última pelea que sostuvo el boxeador profesional Óscar “El Fantasma” González, muerto a causa de una hemorragia cerebral.
El boxeador nayarita –radicado en Tijuana- subió al ring en una función en la ciudad de México, con una salida médica firmada por el comisionado en turno Alejandro Terra García, quien hasta hace una semana perteneció a esta institución pues su ciclo concluyó el último día de enero de 2013. Estas comisiones de box y lucha pertenecen a la esfera de competencia de los gobiernos municipales, de ahí que sus nombramientos son realizados de manera directa por los alcaldes en turno.
En entrevista para Proceso, el presidente de la Comisión de Box y Lucha de Tijuana, Juan Carlos Pelayo Sánchez, dio a conocer que para deslindar responsabilidades sobre el estado de salud y las condiciones de los peleadores que saldrán a alguna función “los canalizo al área médica para la autorización y si el médico me dice que sí, pues sale a boxear, si no es que no se le firma la salida médica. Así de fácil”.
Los culpables somos todos, sentencia Pelayo Sánchez, porque se vive en una ley de la selva, donde no hay orden. En la actualidad hay cosas difíciles que destacan ahora con un punto sensible y lo cierto es que hay una laguna legal porque el boxeo profesional no se encuentra en la Ley Federal del Deporte sino lo manda a la Ley Federal del Trabajo.
No existen protocolos para el desempeño de boxeadores, manejadores ni empresas, asegura al tiempo de advertir incluso no existe un padrón único de boxeadores, ni intercambio de información entre comisiones por lo que es urgente darle un reconocimiento y una ley reglamentaria que brinde protección al boxeador porque todo es de facto, de acuerdo a la práctica, a la relación contractual entre boxeador y empresas.
El primer día de febrero, “El Fantasma” González se enfrentó con Jesús “Zurdo” Galicia, con quien perdió en el décimo round al resentir las lesiones y morir en el hospital dos días después. El Comisionado de Box y Lucha de esta ciudad fronteriza dijo que Óscar González era su amigo y lo define como un atleta que acostumbraba correr en las instalaciones del CREA y ambicionaba ser campeón del mundo. Cuenta que en 2013 sostuvo cuatro peleas que le consiguió su manejador, el excampeón mundial Erick “El Terrible” Morales; una de ellas fue en octubre en Estados Unidos donde le aplicaron diversos exámenes médicos y el púgil estaba contento por haber salido bien en los resultados. Durante ese tiempo se le veía por la Zona Norte deambular junto con Fernando Fernández y un hombre de apellido Carmona, gente cercana a Erick Morales.
Íntegro, sano, lúcido, inteligente, sencillo, con muchas aspiraciones, dice Juan Carlos Pelayo sobre “El Fantasma”, cuya definición coincide con la del doctor Ernesto Franco, quien le practicó a fines de enero los que serían sus últimos exámenes médicos y firmó su salida médica: su condición era buena, era fuerte, saludable, al corriente sin ninguna alteración o situación que nos pudiera hacer pensar que tenía problemas, también se le aplicaron los análisis de sangre, orina, VIH, hepatitis, etcétera, y el examen neurológico para detectar la existencia de alguna lesión, pero “salió bien en todo, en buen estado de salud”.
-¿Por qué traía una salida médica de Tijuana y una licencia de boxeador de Guasave?, se le cuestiona en entrevista.
-Lo desconozco. Nosotros hacemos los exámenes a los muchachos que salen a diferentes partes (a boxear), nos limitamos a verificar su estado de salud, aunque ninguna comisión les puede otorgar una salida que no pertenezca a la ciudad de su licencia.
Por separado, el presidente de la Comisión de Box y Lucha de Tijuana expresó que el boxeador que murió el lunes 3 de febrero residía en Tijuana y tenía licencia de esta frontera.
Dijo desconocer el por qué presentó para pelear una licencia de Sinaloa, al tiempo de explicar que Tijuana es la única ciudad en donde existe una cláusula en la salida médica donde se establece un descuento del porcentaje que le corresponde al manejador y casi siempre paga la empresa, en caso de existir diferencias contractuales.
Explicó que parte del problema es que las empresas contratan a boxeadores de última hora, sin estar preparados del todo, donde se encuentran fuera de peso en determinada categoría y suben al ring deshidratados por bajar unos kilogramos.
“Los contratan una semana antes y el manejador incurre en la responsabilidad de llevarse a pelear a un boxeador sin las condiciones óptimas y el pesaje se da un día antes de la pelea”, comenta quien preside esta comisión desde finales de 2010.
Agregó que en Tijuana existe un patronato y un fondo económico de un millón de pesos para cubrir cualquier lesión -“a los muchachos se les atiende sin cobrarles nada”- y se conforma del 4 por ciento de las peleas proveniente del 2 por ciento del sueldo del peleador y 2 por ciento de la empresa.
En este mundo globalizado ya no hay competencia, por eso el tema es profesionalizar desde el inicio, desde el boxeo amateur y hay que entrarle al toro por los cuernos porque así ha sido en este deporte al que hay que darle un reconocimiento legal y, en situaciones como la de la muerte de “El Fantasma” González, los responsables somos todas las comisiones.