Columna Indira Mata A-Firma: Licitaciones federales, jugoso negocio

Indira Mata Plascencia
La renta de oficinas, almacenes, estacionamientos y diversos bienes inmuebles son uno de los negocios más rentables en empresas e instituciones del gobierno federal, específicamente para funcionarios públicos nombrados como delegados.

Con el poder conferido desde  merito  Los Pinos, hacen que los contratos de renta y licitaciones de proveedores consentidos sean para compadres, amigos y parientes.  Lamentablemente  esta practica es tan común como la corrupción misma de nuestras autoridades.

Pero eso no importa ni tampoco las carencias y el mal servicio  que abundan en  clínicas y hospitales de instituciones como el ISSSTE de Baja California, ya que  su delegado  Guillermo Peñuñuri  Yepiz  anunció que a partir de mayo las oficinas  serán reubicadas en un inmueble que rentara por 430 mil pesos mensuales.
Las reacciones no se han hecho esperar, principalmente entre los propios empleados  que acuden actualmente al centro cívico a trabajar.  También   jubilados y pensionados lamentan que el edificio a donde tendrán que acudir para realizar trámites, principalmente viejitos jubilados y pensionados, esta ubicado en la calzada Cetys donde ni siquiera circula el transporte público.
Pero lo más serio del asunto  es que el Issste tiene carencias de todo tipo, desde falta de medicamento, material de curación, ambulancias, y equipamiento medico  para estudios, que ni siquiera pueden ser subrogados por falta de pago a proveedores de servicios.

De una personalidad autoritaria y hasta  maquiavélica que sus subordinados  ya conocen, el señor delegado del ISSSTE enfrenta demandas laborales desde hace meses por el despido injustificado de trabajadores,  a los que corrió incluso por su vestimenta y apariencia personal. Los empleados declararon ante tribunales laborales que no se les permite ni siquiera levantarse al sanitario  ni contestar celulares. Dicen que una de sus principales molestias es ver a las empleadas salir a consultas médicas.

Al citado funcionario de Issste no sólo le preocupa el aspecto de los empleados, sino también despachar en oficinas de mejor nivel aunque sólo sea por algunos días a la semana porque su residencia está en Tijuana.  La nueva sede estatal cuya renta costara 430 mil pesos mensuales seguramente es resultado de un contrato muy jugoso que también beneficiara sus bolsillos,  independientemente que haya o no presupuesto para atender mejor a los trabajadores federales que son derechohabientes de Issste.