Contaminación de El Jibarito la medirán quienes analizaron el Río Sonora: Profepa

Lindero Norte
Mexicali.- Las emanaciones de gas del basurero de El Jibarito de Tijuana serán analizados por los especialistas que elaboraron los estudios de la contaminación de la mina y ríos de Sonora, dio a conocer el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente Carlos Gustavo Almaraz.
El funcionario federal dijo que tienen varias denuncias por ese relleno sanitario y que algunas de ellas las turnaron a la Secretaria de Protección al Ambiente del gobierno estatal, quien determinó su clausura en 2006.
Gustavo Almaraz comentó que han atentido otras denuncias pero cuando los inspectores federales acudieron al sitio ubicado al suroeste de Tijuana no se encontraba en operación, a diferencia de ahora que  a traves de notas periodísticas se ha evidenciado que sus terrenos son utilizados para el depósito de desechos sólidos de empresas maquinadoras, restaurantes y el ISSSTECALI, de acuerdo a investigaciones periodísticas.
En una reunión en el Congreso de Baja California convocada por el diputado Fausto Gallardo, los representantes de dependencias estatales, federales y municipales se comprometieron a trabajar en conjunto con los colonos de esa zona que han advertido la existencia de enfermedades por la contaminación del basurero que fue clausurado y que entro en operación de manera ilegal sin haber
El representante de la colonia Nueva Esperanza, el pastor Albert Rivera Colón, reiteró que tienen un censo de 800 personas afectadas directamente por la contaminación de la tierra y el aire. Sin embargo aseguró que este estudio sólo se realizó en cinco de las más de 12 colonias que rodean al ex basurero municipal.
Uno de los acuerdos de la reunión en la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable es que acudirá personal de Semarnat y Profepa para inspeccionar los lugares donde se confina basura y donde permanecen los vestigios del basurero municipal.
«Estamos respirando los gases que produce todo el parque vehicular de Tijuana en dos meses pero concentrado en  una zona donde se encuentran nuestras viviendas, debido a los gases que se han acumulado en 60 años de operación del relleno», dijo Rivera con base en un estudio ambiental.
El presidente de la Comisión Legislativa Alberto Martínez manifestó haber acudido recientemente al basurero de El Jibarito donde se percató de la forma en que opera la empresa, al grado que aseguró que no vio «ni una sola mosca entre la basura».
No obstante, el también militante del PANAL y secretario de la sección 37 del SNTE reconoció que el basurero es un foco de infección que va a seguir contaminando porque emite gases como el metano y, en su caso, los estudios sólo emitirán índices pero no solucionarán los problemas de contaminación.
Existen problemas jurídicos que debemos atender las autoridades y legisladores pero el problema no es sí opera o no El Jibarito, sino cual es la condición de otros rellenos sanitarios, agregó Martínez Carrillo al tiempo de pronunciarse porque las autoridades ambientales revisen la operación del relleno sanitario de Las Palmas porque al estar «muy lejos» la gente y empresas prefieren tirar su basura en El Jibarito.
Por su parte el legislador Fausto Gallardo recordó que él presentó un punto de acuerdo en el Pleno del Congreso, donde destacó que el relleno sanitario no ha sido cerrado en forma definitiva, por lo que a la fecha sigue generando desechos tóxicos al medio ambiente. Es decir, dijo, que “no se ha llevado a cabo la obra de ingeniería de clausura de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana donde se precisa el deber de compactar la basura y colocar un sistema de tuberías para captar el biogás que se genera por la descomposición de la materia orgánica”.
Por parte del gobierno federal estuvo el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Gustavo Almaraz Montaño; del gobierno estatal el subsecretario de Enlace Legislativo, Rubén Armenta Sanabia, además el representante de la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA), Héctor Manuel Lucero y el subdirector general de Salud, Rodolfo Paulín Velazco.