- septiembre 15, 2016
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Columna Lindero Norte: De priistas y el extravío de su brújula
Antonio Heras
El Partido Revolucionario Institucional iniciará en Baja California una nueva etapa con los mismos factores que lo han marginado del poder político se la entidad.
Uno de ellos es la ratificación en la dirigencia estatal de un hombre declarado persona non grata en su propia tierra porque le dio la espalda a los bajacalifornianos cuando su partido promovió y aprobó el incremento del IVA en la frontera.
Así el entonces diputado federal Chris López Alvarado llegó a la presidencia estatal priista con la única credencial de ser ahijado político de Manlio Fabio Beltrones y la gran flexibilidad para ser manipulado y chamaqueado.
En su designación advertimos que su fortaleza sería su gran debilidad ya que su referente siempre sería el sonorense con quien trabajó su padre Jaime López.
De tres presidencias municipales que tenía, el PRI sólo ganó dos pero perdió la más importante pues en Tijuana vive uno de cada dos residentes de Baja California donde, incluso, pasó a convertirse en la tercer fuerza política en ese demarcación fronteriza.
En Mexicali fue un fracaso la designación de un candidato ciudadano, en ese caso Antonio Magaña, y existen serios señalamientos sobre la no aparición de recursos financieros destinados a la jornada electoral.
Rosarito se convirtió en un ejemplo de la organización del priismo peninsular pues la división entre las candidatas Laura Torres y Mayra Aguirre trajo consigo el resultado esperado: la derrota.
En Tijuana, la candidatura no termino por cuajar ya que nunca funcionó la estrategia electoral colombiana de columpiarse de propuestas de otros candidatos, sobre todo del PAN, y dejar de tener presencia en las calles, al igual que en Mexicali.
A los dirigentes y candidatos perdedores los derrotó el ego -nada representativo con la soberbia panista- y se les extravió la brújula política. Hay quien pregunta si en estos 27 años de ser oposición han tenido alguna.
Nereida Fuentes se convirtió en la primera mujer en ganar una presidencia municipal dentro de los anales de la historia de la entidad al ser la primera en recibir la constancia de mayoría del Instituto Estatal Electoral. En la elección federal no le alcanzó para ser diputada pues tampoco era nada fácil sustituir, de último momento, a Francisco Pérez Tejada, quien enfrenta denuncias administrativas y penales por incumplir con la entrega de las cuotas de los trabajadores a su seguridad social.
A pesar de los yerros políticos y administrativos y despropósitos de sus antecesores en el ayuntamiento porteño, Marco Novelo se impuso en Ensenada en una forma clara.
Un dato curioso es que en la designación de candidatos a munícipes el PRI tomó con reservas las nominaciones por la posibilidad que se aplicara la acción afirmativa en favor de las mujeres que lo obligaría a nombrar a tres candidatas y dls candidatas. El plan B del avezado López Alvarado fue buscar y acordar con una abogada ensenadense para sustituir a Novelo en caso de ser necesario.
Pero el empresario hotelero ganó al hacer equipo con los candidatos a diputados Alejandro Arregui del PRI y, sobre todo, con Claudia Agaton del Partido del Trabajo.
Por cierto, Arregui Ibarra, ex delegado del INFONAVIT en la entidad, fue designado como coordinador del grupo parlamentario de la próxima Legislatura que entra en funciones el 30 de septiembre.
La decisión, por supuesto, se cerró en la ciudad de México. Exacto, lo ungió Enrique Ochoa, quien reconoció además se atrevió a reconocer el «trabajo» de Chris López. Cosas veredes.
La rémora de Arregui en el Congreso local será la imagen de Chris y las fracturas en la cúpula tricolor.
Y los priistas peninsulares?