Tijuana pagará consecuencias por de migración forzada: Solalinde

Antonio Heras
Tijuana.- Tijuana va a pagar las consecuencias de la migración forzada que se registra en esta frontera al ser provocada por el sistema neoliberal capitalista de Estados Unidos, señaló el padre Alejandro Solalinde.

Un flujo migratorio de africanos y haitianos se reportó en Tijuana y Mexicali, a partir de mayo, que buscan asilo político en Estados Unidos por la violencia generada en sus lugares de origen. A esa migración forzada se refiere Solalinde, a la que en esta frontera también se integran centroamericanos y de mexicanos que huyen de Guerrero y Michoacán por las condiciones de inseguridad.

El coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mexicano advirtió que esta crisis podría agravarse con los resultados electorales de noviembre en ese país y convertir a Tijuana en un espacio de reclutamiento de sicarios, como lo es ahora Veracruz.

Convocó a la buena voluntad de la sociedad tijuanense, a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a las organizaciones de la sociedad civil para atender el reto que representa el problema migratorio en esta frontera, Roda vez que es «un momento para organizarnos todos”.

Solalinde, quien dio la conferencia «Migración, crisis humanitaria en la frontera» en la Universidad de Tijuana, sostuvo que la administración Obama también tiene que hacer su parte, aunque está por salir.

Señaló que de resultar electa Hillary Clinton se garantiza una continuidad en los programas de gobierno, pero si Donald Trump ganará las elecciones sería un “factor explosivo”  que agudizaría la crisis provocada por el sistema neoliberal capitalista.

También explicó que la contingencia migratoria que se registra en Tijuana no se resuelve sólo con asistencia social ya que es un problema grande que requiere de una acción conjunta para buscar soluciones que ayuden a evitar o prevenir, en la medida de lo posible, el que surjan otro tipo de complicaciones.

La situación puede llevar a Tijuana a convertirse en el primer lugar de reclutamiento de sicarios, como ahora sucede en Veracruz, puede tener un repunte de secuestros como se registró en años anteriores con la presencia de los carteles del crimen organizado que operan en esta frontera.

“Si no hacemos nada por el ser humano hoy, mañana ese ser humano se va a convertir en Frankenstein” y, más que un peligro, los migrantes “son una oportunidad para humanizarnos, para volver a Dios”.