- diciembre 16, 2016
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Migrantes haitianos y africanos ganan las calles de Mexicali para vender dulces en esta frontera
Antonio Heras
Mexicali.- Son hombres y mujeres que llegaron a la frontera noroeste de México para solicitar refugio humanitario en Estados Unidos que se han visto obligados a vender dulces y golosinas en las calles de Mexicali.
Por las principales vialidades de la capital de Baja California, haitianos y africanos esperan que el semáforo marque el alto a los automovilistas para ofrecer sus mercancías y fondear su estancia en esta ciudad fronteriza mientras llega la fecha para la entrevista con personal de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, en la garita de Calexico, California.
Estos hombres y mujeres invirtieron cada uno más de 5 mil dólares (alrededor de 100 mil pesos) para su trayecto desde Brasil en donde trabajaron en la construcción y servicios en los Juegos Olímpicos y el Mundial de Futbol.
La mayoría obtuvo la nacionalidad brasileña pero decidieron migrar hacia el norte para evitar el retorno a sus países de origen por la violencia en sus comunidades o la crisis económica de sus países.
En tanto, mil afrodescendientes permanecen distribuidos en albergues de la sociedad civil y el hotel del Migrante mientras encuentran actividades para sostener su estancia en esta ciudad y observan el muro de acero que divide a México con Estados Unidos.
Los pedigüeños y personas en situación de calle miran a los migrantes afrodescendientes con curiosidad, sobre todo porque ocupan cruceros transitados y obtienen respuesta de los mexicalenses. A diferencia de los nacionales, los afrodescendientes no son molestados ni removidos de estas arterias urbanas por autoridad alguna.