Perciben inseguridad dos de cada tres ciudadanos de BC; registra una cifra negra de delitos del 89.2%

Antonio Heras
Mexicali

Pese a la disminución de la incidencia delictiva y del número de víctimas en 2017, solo uno de cada tres bajacalifornianos considera que habita en una entidad segura, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Este estudio señala que la inseguridad y la delincuencia representa el principal problema que aqueja a Baja California (72.1%), seguido de otras preocupaciones como la falta de castigo a delincuentes, el aumento de de precios, la corrupción, la pobreza, el narcotráfico, desempleo, salud, educación, escasez de agua y desastres naturales.

La tasa de víctimas por cada 100 mil habitantes es uno de los principales indicadores que se genera con las encuestas de victimización y que se conoce también como Prevalencia Delictiva, señala el INEGI. En este caso, Baja California registró una disminución de 8.3 víctimas entre 2016 y 2017 al pasar de 39 mil 986 personas afectadas a 36 mil 578, mientras que la incidencia delictiva de Baja California pasó de 51 mil 286 en 2016 a 43 mil 921 en 2017, lo que representa una reducción de 14.4%.

La cifra negra de la delincuencia en Baja California alcanzó el 89.2% y se estima que los principales motivos que llevan a la población víctima de un delito a no denunciar se atribuye a la autoridad por considerar que se trata de una pérdida de tiempo y desconfianza, además de miedo al agresor, carecer de pruebas o por tener la idea que se trata de un delito de poca importancia. En 2016 la cifra negra era de 92.2%.

Ante el sub registro de delitos, advierte INEGI, las encuestas de victimización se constituyen en la alternativa para hacer la aproximación más apegada a la realidad del fenómeno de la delincuencia.

Aun así, en 2017 se estima que se denunció solo el 17.4% del total de los delitos, de los cuales las Agencias del Ministerio Público iniciaron carpetas de investigación únicamente en el 10.8% de los casos denunciados.

INSEGURIDAD EN LA FRONTERA

De los estados de la frontera norte Chihuahua ocupa el primer sitio en cuanto a percepción de inseguridad con el 80.7%, después se encuentra Tamaulipas con 86.4%, Nuevo León con 75.1% y Baja California 72.7%. En otras palabras, en esta entidad gobernada por Francisco Vega de Lamadrid al menos dos de cada tres personas mayores de 18 años se siente inseguro.

Los espacios donde la población se siente más insegura, sobre todo las mujeres, es el cajero automático ubicado en la vía pública, la calle, en instituciones bancarias, transporte público, carretera, mercado y centro comercial. Ante esta situación evitaron dar permiso a los menores de edad para salir de casa, usar joyas en la calle, salir de noche y llevar dinero en efectivo.

Los delitos más frecuentes en Baja California son el robo de vehículo, extorsión, robo en casa, fraude bancario o al consumidor, asalto en la calle o en transporte, amenazas verbales, otros tipos de robo y lesiones. En el rubro de “otros delitos” se incluye el secuestro y delitos sexuales que tuvo un registro de 799 casos en 2017.

Debido a la percepción de inseguridad y el porcentaje de víctimas en la entidad, los bajacalifornianos decidieron realizar acciones conjuntas con sus vecinos, colocar rejas o bardas, cambiar puertas y ventanas o comprar un perro guardián.

En 2017, el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares representó un monto de 299 mil 600 millones de pesos, que representa el 1.65% del Producto Interno Bruto y equivale en promedio a 7 mil 147 pesos por persona afectada por la inseguridad y el delito.

Entre la población existe mayor confianza en el Ejército, la Marina, jueces, ministerios públicos federales y Procuraduría General de Justicia del Estado y la Procuraduría General de la República. Con dígitos de reprobación están la Policía Ministerial, Policía Estatal Preventiva, Policía Municipal y de tránsito.

El 40% de la población reconoce entre las acciones para mejorar la seguridad un mayor patrullaje y vigilancia policiaca, mejora del alumbrado, mantenimiento y construcción de canchas y parques, operativos policiacos y programas de sensibilización.