- agosto 4, 2014
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Científicos estudian fallas geológicas de BC con láser 3D usado en terremoto de Mexicali
Antonio Heras
Tijuana.- Con un sistema de monitoreo en láser en tercera dimensión, investigadores mexicanos y estadunidenses realizaron un vuelo para hacer un mapeo aéreo de la falla geológica de Agua Blanca en Baja California.
Es la segunda ocasión que se hace un sobrevuelo con esta técnica, toda vez que en agosto de 2010 se utilizó para un mapeo en la sierra Cucapá debido al terremoto del 4 de abril de ese año que consistió en el estudio de una franja de 150 kilómetros a lo largo de la ruptura que comprendió desde el cerro Centinela hasta el Golfo de California. Ese sismo de magnitud 7.2 ocurrido en el valle de Mexicali, en la capital Baja California, afectó la infraestructura urbana y la de riego agrícola.
Especialistas del Centro de Investigación Científica y de Estudios Superiores de Ensenada y de la Universidad de Texas sobrevolaron la zona de la falla donde utilizaron la novedosa técnica en 3D, con el apoyo de la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos.
La falla de Agua Blanca se encuentra inactiva, en silencio, aunque existe la posibilidad que entre en actividad sísmica, por lo que el uso de esta técnica sirve para conocer si la falla presenta evidencias de desplazamiento, toda vez que la península de Baja California se encuentra en constante movimiento.
De acuerdo a información del CICESE, el escaneo se realiza con el instrumento láser aerotransportado LIDAR (Light Detection and Ranging) que reconstruye con detalle la sinuosidad del relieve que permite formar un mapa en tercera dimensión.
Durante cada línea de vuelo, el instrumento emite 100 mil pulsos por segundo que le permite medir la distancia de los rebotes durante su recorrido y escanea un angosto corredor a lo largo de trayectoria.
En el sobrevuelo en el que participaron el técnico académico del Departamento de Geología del CICESE, Alejandro Hinojosa Corona, y el investigador del Centro Nacional para Mapeo Aéreo con Láser, Juan Carlos Fernández, se hicieron varias líneas de vuelo para cubrir la zona de estudio para obtener densas nubes de puntos 3D que reconstruyen la topografía y estructuras del terreno con una densidad del orden de 10 a 15 por metro cuadrado.
El instrumento dispara pulsos de láser del avión al suelo y toma el tiempo que tarda de ida y de regreso, sostuvo Juan Carlos Fernández al tiempo de señalar que con base en esa distancia y conociendo la posición del avión se puede realizar un mapa de la topografía y la vegetación a gran detalle.
Sobrevuelos similares se han realizado en el sureste de México con aplicaciones arqueológicas, toda vez que permite descubrir ruinas oculta por la vegetación, la cual se elimina tras el mapeo con la posibilidad de conocer lo que existe en el terreno, como fue el caso de proyectos en zonas selváticas de Veracruz, Mérida y Campeche donde se localizaron ruinas arqueológicas.
Entre los planes de los investigadores destaca el estudio del litoral de la península de Baja California al que se le adaptará un láser especial para el estudio de las profundidades marinas (batimetría) con el propósito de conocer la profundidad en aguas poco profundas hasta de 15 metros y estudiar el hábitat marino en la zona costera.