- diciembre 19, 2014
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Discapacitado vendía armas de California a los Caballeros Templarios; las traficaba hasta Michoacán
Manuel Ocaño
San Diego.- Un hombre con discapacidad aprovechó que tenía un vehículo arreglado para su silla de ruedas y que su condición inspiraba compasión para llevar a vender armas de fuego a los Caballeros Templarios.
La corte federal en San Diego reveló que Sergio García Rico, de 53 años de edad, compraba armas de California y las llevaba ocultas en su vehículo hasta Michoacán, donde ganaba unos 500 dólares por cada arma de fuego.
El hombre residente de Chula Vista fue detenido en enero pasado cerca de la garita de Otay cuando se dirigía hacia Tijuana con un cargamento de armas de fuego, partes para armas y miles de municiones.
Se declaró ahora culpable en San Diego y al aceptar los cargos de tráfico de armas consiguió una sentencia reducida, de más de cinco años y medio de prisión, pero la magistrado federal Dana Sabraw dejó en claro que el individuo obviamente sabía que las armas se utilizaban para matar gente en Michoacán.
Las autoridades desconocen cuántas armas y cuántas veces García Rico abasteció a los Caballeros Templarios, pero confiscaron su casa, que ya estaba liquidada en Chula Vista, y recogieron armas y once mil dólares en efectivo que encontraron.
La procuradora federal en San Diego, Laura Duffy, dijo que García Rico sabía que traficaba armas mortales para narcotraficantes y que sin embargo cruzó la frontera y fue a Michoacán una y otra vez.
Poco después de la detención de García Rico las autoridades detuvieron al tijuanense Luis Antonio Sánchez Andrade pro haber ayudado a cargar la van el día en que su cuadrapléjico fue detenido. Este viernes era sentenciado a diez meses de prisión.
Una hija de García Rico, Julie García, se declaró culpable de haber comprado por lo menos una de las armas de fueg