Violencia en el país es una estrategia del gobierno mexicano, señala obispo Raúl Vera

*Los partidos políticos y el TLCAN tienen a México como uno de los países más destruidos del planeta, sostuvo el religioso defensor de los Derechos Humanos.

Jorge Heras y Antonio Heras
Mexicali.- La violencia y la violación de los derechos humanos son una estrategia política del gobierno mexicano para el control de la población en donde están vinculados el ejército, la marina, las policías federales, estatales y municipales y el crimen organizado, consideró el obispo de Saltillo, José Raúl Vera López

“Está montado en México un gobierno criminal, ya no es corrupto porque son estrategias criminalistas para control de la población, los feminicidios pasan en todos lados, pues con una mamá muerta se desarticula la sociedad”, puntualizó al participar en la conferencia «La crisis de los derechos humanos en la frontera» realizada en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UABC y organizada por el investigador José Moreno Mena, dirigente de la Coalición Prodefensa del Migrante,

Al tiempo de anunciar que las instalaciones de las Casas del Migrante que se ubican en México se convertirán en centros de refugiados avaladas por la ONU, Vera López advirtió que en todos lados se pelea por el derecho al agua, como es el caso de Saltilo donde el agua está privatizada.

El gobierno no gobierna para nosotros, gobierna para las grandes multinacionales, agregó, por eso no hará nada para evitar que se vaya el agua a Estados Unidos ni está de acuerdo con que se organicen contra la Constellation Brands.

Vera sostuvo que ante la denostación no hay que desanimarse porque ante los mecanismos de enervamiento hay también de apaciguamiento como lo son el fútbol, las telenovelas o las series que buscan romper la conciencia social.

“Nosotros estamos buscando la refundación de México desde la raíz, y esto solo va a ser el día que todos los mexicanos tengamos una educación política que estemos capacitados para intervenir en los grupos intermedios; pero lo primero que tenemos que hacer es un proceso de educación popular entre nosotros para crecer en una sabiduría”, expresó.

El obispo de Saltillo consideró como un “absurdo” que los candidatos de los partidos políticos prometan un cambio para el país, toda vez que, sostuvo, son las fuerzas políticas las que hacen daño a México a través de sus representantes populares, quienes han ido aprobando las llamadas reformas estructurales.

“México es el país más destruido de la tierra quitando a los países que tienen una invasión de una nación extranjera o los países que tienen una guerrilla interna, está destruido a través del Tratado de Libre Comercio por todas las restricciones que impone el capitalismo neoliberal”, apuntó.

También reiteró que la iglesia le corresponde hacer conciencia social y crear comunidad.